viernes, 12 de junio de 2009

Los únicos inocentes son los perros

Las relaciones humanas son complicadas, cuanto más se intenta comprenderlas más inseguras e inestables se consideran. Ya de por sí la relación con uno mismo es difícil de establecer, un día a la mañana te despertás considerándote lo mejor que creo Dios en este mundo y esa misma noche simplemente te detestás con todas tus fuerzas. Ese vínculo de amor y odio que se genera entre la persona y su yo mismo, se refleja con los demás haciendo notar sus defectos y virtudes.

Existen relaciones sanas y enfermizas pero solo algunos descifran cuales son las correctas. Las relaciones familiares sirven como signo de marca en el ser humano, pero es una marca la cual sólo la audiencia observa sin que siquiera el organismo se de cuenta que la lleva. Esa audiencia que logra entre leer los valores propios de la marca, lo hace sin considerar su historia al no conocerla. Un individuo pasa a ser solamente una identidad marcaria, donde su esencia es descubierta por unos pocos.

Entonces el mundo se va completando de relaciones imitadas fraudulentamente de otras marcas. Y así como hay algunas más complejas que otras, las relaciones se tornan difíciles e intolerables. Se empieza a distinguir el yo que muestro con el yo que soy, y las calles se transforman en galerías de nuestra exposición.

Dentro de toda esta locura, una mujer se frena en una de las vidrieras del hogar, sólo para observar cuan grande se torno su vanidad. Se para detrás de ella una ex amiga y en el contraste de la imagen propia y la ajena se encuentra algo en común: el perro que se compró a medias cuando eran pequeñas. Las dos mujeres lo quieren pero entre ellas no pueden cuidarlo porque se pelean cada vez que lo intentan. El perro crece sin entender por que no se puede distinguir las relaciones externas de su relación individual con cada una de ellas. “Somos marcas diferentes” explican ellas, y el perro solo se pregunta que tipo de marca será el.

Los humanos sufren un vacío provocado por la heterogeneidad marcaria , mientras que los caninos recién comienzan a estudiarla. ¿Los hombres se encuentran avanzados o frustradamente equivocados?.

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