martes, 23 de junio de 2009

Fernando Peña

Hay personas que dedican su vida al servicio de comunicar lo que un medio exige, hay otras que comunican la verdad. Existe un pequeño porcentaje de seres humanos que no están limitados bajo ningún poder más que su propia conciencia, y dentro de éste se encontraba Fernando Peña.

23 de Junio de 2009, pasaron 6 días de la muerte de este polémico personaje, y a pesar del impacto causado, hoy ya lo olvidaron….

Recuerdo el momento exacto que me enteré, y memorizo también como todos los programas comenzaron a hablar sobre él. Sin embargo hoy trato de verlo, y ya nadie lo muestra, pareciera que Peña equivale a una noticia vieja.

El otro día una amiga me decía:”El mundo necesita personas como Fernando Peña”, y yo pienso cuanta razón tiene, ahora: ¿Quién va hablar por nosotros?. Soy consciente de sus contradicciones, de hecho era una persona totalmente controversial; pero como decía él: “¿Ahora nos van a quitar el derecho a cambiar de opinión?”.

Fernando nos acompañaba todas las mañanas, sus monólogos nos despertaban y en sus entrevistas nos provocaba. A él no le importaba el modo de llegar a nosotros, el tan sólo llegaba…

¿Era mal educado? Sí, era mal educado, pero por lo menos imponía principios distintos a lo que la gente esta acostumbrada. Sus ideales iban mucho más alla de este mundo estratégico y estructurado. Se peleaba en cámara y no le importaba, porque no le cambiaba en lo más mínimo lo que los demás opinaban.

La única razón que le encuentro a su muerte es, que se fué habiendo dicho y hecho todo lo que deseaba. De todo lo realizado solo quedaron restos, y me pregunto quién será el sucesor en recogerlos.

Hoy me preguntaron para qué seguía flagelándome con videos donde él hablaba, y la respuesta es que todavía tengo ganas de escucharlo. Nunca lo fuí a ver al teatro, yo en verdad creí que iba haber tiempo….que ingenuidad la mía, o la de muchos al dejar siempre las cosas para un “más adelante”.

viernes, 12 de junio de 2009

Los únicos inocentes son los perros

Las relaciones humanas son complicadas, cuanto más se intenta comprenderlas más inseguras e inestables se consideran. Ya de por sí la relación con uno mismo es difícil de establecer, un día a la mañana te despertás considerándote lo mejor que creo Dios en este mundo y esa misma noche simplemente te detestás con todas tus fuerzas. Ese vínculo de amor y odio que se genera entre la persona y su yo mismo, se refleja con los demás haciendo notar sus defectos y virtudes.

Existen relaciones sanas y enfermizas pero solo algunos descifran cuales son las correctas. Las relaciones familiares sirven como signo de marca en el ser humano, pero es una marca la cual sólo la audiencia observa sin que siquiera el organismo se de cuenta que la lleva. Esa audiencia que logra entre leer los valores propios de la marca, lo hace sin considerar su historia al no conocerla. Un individuo pasa a ser solamente una identidad marcaria, donde su esencia es descubierta por unos pocos.

Entonces el mundo se va completando de relaciones imitadas fraudulentamente de otras marcas. Y así como hay algunas más complejas que otras, las relaciones se tornan difíciles e intolerables. Se empieza a distinguir el yo que muestro con el yo que soy, y las calles se transforman en galerías de nuestra exposición.

Dentro de toda esta locura, una mujer se frena en una de las vidrieras del hogar, sólo para observar cuan grande se torno su vanidad. Se para detrás de ella una ex amiga y en el contraste de la imagen propia y la ajena se encuentra algo en común: el perro que se compró a medias cuando eran pequeñas. Las dos mujeres lo quieren pero entre ellas no pueden cuidarlo porque se pelean cada vez que lo intentan. El perro crece sin entender por que no se puede distinguir las relaciones externas de su relación individual con cada una de ellas. “Somos marcas diferentes” explican ellas, y el perro solo se pregunta que tipo de marca será el.

Los humanos sufren un vacío provocado por la heterogeneidad marcaria , mientras que los caninos recién comienzan a estudiarla. ¿Los hombres se encuentran avanzados o frustradamente equivocados?.