miércoles, 21 de octubre de 2009

Como quitar un anillo atascado en un dedo

Ramón y Juana tienen 27 años, están de novios hace cinco años y llevan conviviendo dos. Ramón decide que es el momento perfecto para casarse con Juana, ya que su relación es increíble y su estabilidad económica se los permite. Ramón la sorprende a Juana en la salida del trabajo y junto con un anillo de diamantes “Tiffany” le propone casamiento.
Juana entusiasmada acepta comprometerse pero le pone una condición: que su mejor amiga Charo sea la madrina del casamiento. El problema con la amiga de Juana es que Ramón no la puedo ni ver, prácticamente no puede estar en el mismo lugar que ella. La razón por la cual a Ramón no le gusta Charo es por su vulgar y agresiva forma de decir las cosas. Pero a pesar de esto, sabe que es buena persona por lo que aprueba la regla que propone Juana.
Al enterarse Charo, se pone muy contenta y ofrece comprar las alianzas como regalo de casamiento. Ramón esta de acuerdo a pesar de que esto no era parte del trato que había realizado con su mujer. Charo, al ser soltera, se encuentra desesperada por saber quien será el futuro padrino. El padrino resulta ser Felipe, un primo de Ramón. Charo no conoce a Felipe, esto sólo genera el crecimiento de sus expectativas.
Luego de 6 meses de planificación y organización, faltan dos semanas para el casamiento y tanto Juana, como Ramón están ansiosos por ver las alianzas. Charo les pide paciencia ya que su deseo más grande es sorprenderlos en la ceremonia.
Faltan sólo tres días para el casamiento y se realiza un ensayo dónde participan los novios y los padrinos. Charo se enamora a primera vista de Felipe y se propone conquistarlo durante los días restantes. Felipe, responde positivamente a los encantos de Charo; su forma de dirigirse a los demás, a diferencia de Ramón, le parece auténtica y excitante.
La noche antes del casamiento, Felipe la invita a salir a Charo. Salen a comer y a tomar un helado. Cuando Felipe la acompaña a la puerta de la casa, Charo le pregunta si se pueden probar los anillos para ver como quedan puestos. Felipe accede a probarse el anillo, el cual le queda esplendido y Charo queda estupefacta mirando la mano de su príncipe azul. Mientras observa la mirada de Felipe, se lo prueba ella sin siquiera mirar sus dedos, lo que provocó que se lo ponga en el dedo gordo.
Felipe se da cuenta de semejante torpeza y se ríe al mostrarle; Charo se da cuenta y se pone roja. Apresuradamente se da vuelta y abre la puerta de su casa, la cual queda entornada mientras lo saluda. Al cerrar la puerta se agarra el dedo gordo con el anillo puesto. Felipe escucha el ruido y vuelve hacia la puerta para ayudarla, entran dentro de la casa para buscar hielo. Después de un rato de hielo en el dedo, el dolor se calma pero el color piel se transforma en violeta. Felipe decide llevarla al hospital, los doctores no se esfuerzan en entender la turbia historia del anillo atascado en el dedo. Por el contrario lo único que intentan es evitar cortarle el dedo.
Mientras Charo se pelea con los médicos, Felipe lo llama a Ramón para contarle lo sucedido con el anillo. Ramón se vuelve loco ya que lo último que quiere es casarse con la inoperante de Charo. Promete no contarle nada a Juana para no preocuparla, a cambio le pide a Felipe que el anillo llegue sano y salvo a la ceremonia.
Los médicos llegan a la conclusión de cortarle el anillo con un serrucho, corriendo el riesgo de quitarle el dedo. Hablan con Felipe y le explican la necesidad de la autorización de Charo para realizar la “operación serrucho”. Felipe lo llama nuevamente a Ramón para pedirle una opinión y Ramón grita: “¡Pero si accede a la operación están atentando contra la salud del anillo!” y luego pregunta: “¿Quién me asegura que el anillo pueda arreglarse? Felipe tiene ganas de pegarle a Ramón pero no cree que Charo se haye en una situación en la que pueda ser defendida. De todas formas opta por cortar el teléfono y solucionarlo sin la ayuda de Ramón.
Felipe le explica a Charo,lo más pausado posible, la única solución acerca del anillo atascado en el dedo. Charo a pesar de no tener alternativa, se somete a la operación serrucho.
Empieza el Civil. Juana y Ramón, se encuentran en el centro de la sala frente al juez; en sus costados: Felipe y Charo. El padre los declara marido y mujer, llega el momento de ponerse las alianzas. Felipe le acerca una caja pequeña roja, Ramón la abre y encuentra las alianzas en perfectas condiciones. Ahora Ramón se le acerca a Felipe y le confiesa: “te debo una”, a lo que Felipe le contesta: “no te preocupes cuando me case con Charo, me lo devolves con el dedo a Juana”

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